MANTENIMIENTO
Para mantener una instalación deportiva de césped artificial en correctas condiciones, se precisa un correcto y periódico mantenimiento del césped y todos sus elementos; desde el principio, con unas labores apropiadas capaces de conservar sus propiedades deportivas, ayudando a proteger al usuario deportista de posibles lesiones y alargando la vida útil del pavimento.
Sobre una superficie deportiva existen varios factores de desgaste que aceleran el envejecimiento del césped artificial: el paso del tiempo, el depósito de residuos y suciedad, el uso continuado…
El mantenimiento que propone SILMARGRASS ofrece una serie de ventajas que conviene tener en cuenta a la hora de planificar la temporada deportiva, se pueden resumir en:
Ventajas Higiénicas
La acumulación de materia tanto orgánica como inorgánica bajo la capa de relleno, influye considerablemente en las condiciones higiénicas de la instalación. Podemos asegurar que esta acumulación puede traer consigo problemas de drenaje, aparición de charcos, algas, musgo, incluso el arraigo de pequeñas plantas.
Por tanto, es importante la eliminación de la materia acumulada y es imprescindible la aspiración periódica de los elementos de menor tamaño para mantener unas condiciones higiénicas adecuadas.
No Disminución de Capacidades Deportivas
La correcta composición y distribución de los elementos que componen un campo de césped artificial, consiguen unas capacidades deportivas de la superficie de juego muy elevadas. La ausencia de mantenimiento conlleva inevitablemente que estas capacidades vayan disminuyendo progresivamente.
Conceptos como elasticidad, amortiguación de impactos, facilidad del desplazamiento del balón en cuanto a linealidad y deslizamiento, así como del jugador, en cuanto a sufrimiento de articulaciones y rapidez en el desplazamiento, son los factores a tener en cuenta para valorar la calidad de las instalaciones.
No Degradación del Material
Una instalación deportiva de césped artificial está concebida para que, aún teniendo un uso continuado e intensivo, su duración sea lo más prolongada en el tiempo posible. La ausencia de mantenimiento o un mantenimiento incorrecto puede acortar la vida útil del césped hasta en un 50%, provocándose distintas anomalías, como son que la carga de material de relleno se compacta, se pierde y se desplaza. Esto conlleva pérdida de capacidades deportivas y aumento del deterioro del mismo, quedando la fibra tumbada y más expuesta al rozamiento horizontal, aumentando exponencialmente su desgaste, además de que estéticamente la perspectiva de la superficie de juego pierde vistosidad respecto a la original.
Protección del usuario
Si se espera hasta que los problemas del césped sean visibles, puede que existan otra serie de deficiencias más graves, que pueden poner el en peligro la integridad física de los usuarios además de dañar la imagen de la propia instalación.